Representantes Enanos.

Helisut Cordova

En la década Pasada, el Congreso de la Unión, así como la mayoría de los congresos locales, estaba dominado por las mayorías priistas, los pocos legisladores de oposición que ostentaban un curul se quejaban de esa aplanadora tricolor y del bajísimo o casi nulo derecho de coparticipación que tenían en la toma de decisiones para impulsar leyes o proyectos, ya que la decisión ultima, era tomada por la fracción del PRI.

En ese entonces, los pocos legisladores que no formaban parte de la nutrida fracción priista, aportaban ideas nuevas, en ocasiones innovadoras e inclusive, elevaban el tono del discurso, se preocupaban por documentarse en los diferentes proyectos y rumbos del país, para tratar de ganar posiciones, en fin, que el discurso legislativo trataban de que aportara, aun cuando este no fuese tomado en cuenta por los legisladores afín al gobierno.

la discursiva política utilizada por esos núcleos estrechos de la oposición, invitaba a pensar que ampliar esas posiciones, mejoraría la retorica legislativa e impulsaría la verdadera creación de proyectos que alentaran al país a escalar mejores posiciones en el ranking de desarrollo.

Sin embargo es decepcionante, que hoy en los Congresos en general, reinan el adjetivo fácil y vulgar, la difamación, el insulto soez, la mentira y la calumnia. Y todo amparado en “el fuero” legislativo; patente de impunidad para enfermos de odio incapaces de generar ideas, y menos de confrontarlas y defenderlas con talento.

Es impresionante, la bajeza con la que se articulan las descalificaciones, no hay aportación alguna, mas que lo inmoral de sus comentarios, , no se busca la solución al problema, se insulta visceralmente, sin tomar en cuenta que sobre sus hombros recae la representacion de miles de ciudadanos.

No se como esperan nuestros legisladores que tomemos esta barato,ofensivo y denigrante espectáculo, y les comparto una recurrente pregunta colectiva.¿Para eso llegaron a la Cámara? ¿Para eso les pagamos?. Hoy los colores o las siglas, ya no definen la ideologia, solo la cantidad de enanos que corren por sus puestos.